Damasco

Llamados damascos o albaricoques, tienen un alto contenido en betacaroteno y vitamina C: dos antioxidantes que ayudan a la prevención del cáncer.


Son bajos en calorías, por lo tanto pueden ser consumidos entre comidas.


Excelente para ayudar a combatir las infecciones de la piel y del sistema respiratorio.


El damasco seco es un remedio muy eficaz contra el estreñimiento, por su alto contenido en fibra, la presión alta, la anemia y la retención de líquidos, además son especialmente una fuente rica de potasio que ayuda al cuerpo a deshacerse del exceso de agua y sal.


Una gran fuente de hierro, recomendado en especial para las mujeres, o personas con tendencia a la anemia.


Tienen un poder energético bajo, por lo que resulta muy recomendable en las dietas de adelgazamiento.


Son alcalinizantes por su riqueza en sales minerales alcalinas, destacando su bajo contenido en sodio y su riqueza en potasio.


Su componente más notable es la provitamina A que mantiene la vista en buen estado y da a la mirada el brillo y la belleza característicos de una buena salud.